Cómo se ha comentado en otras secciones de esta página web, las enfermedades de transmisión sexual son infecciones que se pueden adquirir tras mantener relaciones sexuales orales, vaginales u anales con individuos afectos. Aunque muchas de estas enfermedades tienen curación, lo más importante es prevenir el contagio y si no se cumplen las medidas de prevención, realizar chequeos periódicos por un médico para detección precoz.
En un artículo médico titulado Sexually Transmitted and Anorectal Infectious Diseases publicado en 2013 en la prestigiosa revista Clínicas de Gastroenterología Norteamericanas se describen una serie de medidas en la prevención de la transmisión de enfermedades de transmisión sexual. A continuación os escribo las más importantes (la traducción es mía):
“La mejor prevención es la abstención de relaciones sexuales por vía oral, vaginal o anal o el mantener relaciones sexuales con el mismo individuo no infectado que tenga una relación también monogámica”
“Las personas que están siendo tratadas por una ETS deben seguir abstinencia sexual hasta finalizado el tratamiento antibiótico”
“Los sistemas anticonceptivos tipo barrera (condones látex) son muy efectivos en la prevención de la transmisión del HIV. También reducen el riesgo de otras ETS (Clamydia, Gonorrea y tricomatosis). Aunque disponemos de menos datos parece ser que el uso de condones de látex reduce la infección por VHS, sífilis y chancroide cuando el área infectada o el sitio de exposición potencial está cubierto”
“Los preservativos lubricados con espermicidas no son más efectivos que otros preservativos lubricados en la transmisión del HIV u otras ETS”
“Los espermicidas que contengan nonoxynol-9 pueden dañar las células del recto y puede ser un puerto de entrada del HIV y otras ETS. No debe ser usado como microbicida o lubricante en relaciones anales”
La referencia del artículo original es Sexually Transmitted and Anorectal Infectious Diseases. Molly M. Cone et al. Gastroenterol Clin N Am 42 (2013) 877-892