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Fisura Anal

¿Qué es?

La fisura anal es una herida en el canal anal. El estreñimiento es la causa más frecuente aunque también puede aparecer con la presencia de heces líquidas.

Es una entidad muy frecuente. Todas las personas, a lo largo de la vida, presentan algún episodio de fisura.

Cursan con dolor anal o proctalgia como síntoma principal. También se pueden acompañar de sangrado anal.

Tipos de fisura

-Fisura anal aguda: Definida como aquella que cicatriza antes de un mes.

La mayoría de las fisuras son agudas y cicatrizan antes de una semana. Tiene que existir una serie de condicionantes para que la fisura cierre. Cuando no se cumplen todos los condicionantes, la fisura no cura y se transforma en una fisura crónica.

-Fisura anal crónica: Definida como aquella que permanece abierta más de un mes.

Partiendo de la base de que todas las fisuras empiezan siendo agudas y que el organismo tiende a cicatricar todas las heridas, entonces, ¿qué pasa para que algunas fisuras cierren y otras no? Es importante entender el mecanismo por el que no se cierra una fisura para entender el tratamiento de una fisura anal crónica.

¿Por qué tengo una fisura crónica?

Cuando se produce una herida en la capa más interna del ano se produce una exposición a las heces de la siguiente capa que es un musculo que se llama esfínter anal interno y se encarga de mantener el ano cerrado en reposo. En algunas ocasiones esta exposición hace que el músculo se “irrite” y entonces se contrae. El músculo contraído es la causa del dolor que dura horas tras la deposición y además impide que llegue la sangre y el oxígeno a la herida y que ésta cierre.

Los pacientes que presenten una contractura del esfínter anal interno persistente no llegarán a cicatrizar la herida.

Tratamiento

-Medidas generales: indispensable evitar el estreñimiento y las heces líquidas. Mantener una higiene adecuada del ano aunque evitando el exceso de limpieza.

-Tratamiento dirigido a conseguir relajar el esfínter anal interno

Es el tratamiento específico de la fisura anal crónica. Al conseguir relajar el músculo rompemos el círculo vicioso y le herida cierra. Pero todos los tratamiento pueden producir que la musculatura se relaje demasiado y entonces el ano no quede completamente cerrado y aparezca una incapacidad de controlar los gases. Nunca aparecerá una incapacidad de controlar las heces.

Disponemos de varias posibilidades terapéuticas. A modo de orientación resumimos los pros y los contras aunque es importante que un proctólogo individualice el tratamiento a cada paciente.

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Si tienes alguna duda