La guía clínica sobre el tratamiento de la fisura anal de la Asociación Americana de Cirugía Colorrectal aconseja respecto a la toxina botulínica:
Botulinum toxin injection has been associated with healing rates superior to placebo. There is inadequate consensus on dosage, precise site of administration, number of injections or efficacy. Grade of Recommendation: Strong recommendation based on low-quality evidence 1C
“La inyección de toxina botulínica se ha asociado a tasas de cicatrización superiores al placebo No existe consenso en la dosis, el sitio preciso de la punción, el número de inyecciones o la eficacia. Grado de recomendación: Fuertemente recomendado basado en evidencia baja calidad 1C”
Injection of botulinum toxin into the internal anal sphincter allows healing in 60% to 80% of fissures, and at a higher rate than placebo. The most common side effects are temporary incontinence to flatus in up to 18% of patients and stool in 5%. Recurrences may occur in up to 42% of cases, but patients may be re-treated with a good rate of healing. Higher doses are associated with improved rates of healing and are as safe as lower doses. Topical nitrates appear to potentiate the effects of botulinum toxin in patients with refractory anal fissure. There is no consensus on dose, site, or number of injections. Patients in whom botulinum toxin injection therapy fails should be recommended for surgery
“La inyección de toxina botulínica en el esfínter anal interno permite la cicatrización entre el 60-80% de las fisuras, y es superior al placebo. Los efectos secundarios más comunes son la incontinencia a gases temporal en más del 18% de los pacientes y de heces (temporal) en el 5%. La recurrencia puede ocurrir en más del 42% de los casos, pero los pacientes pueden ser re-tratados con una buen tasa de cicatrización. Las dosis altas se asocian a mejores tasas de cicatrización y son tan seguras como dosis bajas. Los nitratos tópicos parece que potencian los efectos de la toxina botulínica en pacientes con fisura anal refractaria. No existe consenso en la dosis, sitio o número de inyecciones. A los pacientes que les fracasa el tratamiento con toxina botulínica se les debe recomendar cirugía”